fotografía fineART héctor jácome [bosque_atrapado]
Presagios
Los paisajes
humanos son como bosques atrapados por el fuego, devorados con ojos de arena o
baldazo de agua salada que nadie sabe si son lágrimas-olas avanzando desde el
mar.
El bosque que
intentaron atravesar era paisaje infinito donde la marea no quiso o no pudo
llegar. Tan humano que sus gritos, ante el embate de las llamas, retumbaron por
toda la playa, tan desolado que ni siquiera las manos pudieron contener el
llanto.
Cenizas,
paisaje horizontal que dejó al descubierto perfiles invisibles, materia
orgánica vital en descomposición ante la mirada vulgar, la mirada de los ojos
del alma de cada uno. Corte vertical,
cuerpo partido que deja ver el sitio de tierra arcillosa donde el agua no se
atreve. Suelos pesados, pródigos con su capa impermeable, irrespirables hasta
llegar al fondo mismo donde asoma la roca madre origen de algo desconocido.
En su lugar
se paseó la oscuridad, golpes astrales, meteoritos, lluvias de piedras cavando
dunas en líneas paralelas, presentimiento de otras sombras. Resaca junto a
cangrejos que aprisionan un no lugar en el cuerpo. Los signos de la mano
sigilosa de traición anunciaban paisajes plásticos inconcebibles trasmutando
paisajes vítreos, restos de collar azul esparcido en trozos bajo la lluvia.
Paisaje de
mar, escasa vegetación donde sólo brotan grises concentrando negros rasguños,
puñalada enamorada en muros de paredes derrumbando silencios que llegaron como
agujas, las no palabras sobre la espalda curvando el hueco donde antes latiera
un corazón.
En medio de
lo urbano buscando formas, señales de un mundo que pensaba cotidiano quiso
morir, manos cruzadas cerraron el paso a tantos dolores, así también cerró los
ojos para no ver ni sentir gritos de cuerpo atormentado, cirugías,
destierro, la vida escapaba por su boca.
Los ojos
sombra durmieron despiertos mientras el agua no podía lavar tantas heridas y se
arremolinaba a sus pies, demasiada tanta tristeza por el desagüe que no resiste
la lluvia goteando desde el alma.
Aniversario
presagio de silencio, bandera a media asta que en señal de duelo se repite cada
veintidós de cada mes de cada año.
Fotografía
del instante fatal que borró señales mientras él, ensimismado, enviaba mensajes
al viento en un paisaje invernal donde todo se detuvo.
Fernanda Martínez Gadea
marzo de 2013
Fernanda Martínez Gadea
marzo de 2013
Fernanda:
ResponderEliminar¡Cuánta poemas múltiples se expresan en Presagios: seres como bosques que se inclinan: el alma en fuego y el mar que los envuelve! ¡Cuánta desesperación, cuánta vida, cuánto llanto quebrado tiene tu poema !