Páginas

martes, 28 de febrero de 2012

¿Qué espero del futuro?


Me pregunto qué me pasa ante toda esta situación; qué siento como mujer, no cómo todas, no. Pienso que por ser mujeres podemos tener similitudes, características parecidas o pareceres similares, pero cada ser es único e irrepetible en su especie porque las historias de vida son diferentes, porque nos formaron circunstancias distintas, tanto a hombres como  a mujeres.

No podemos generalizar, tratar de buscar absolutos, todo es relativo, dinámico, cambiante, dialéctico, nada es constante, sin embargo vamos buscando un poco a tientas en el camino de la vida sabiendo que nos espera una irremediable soledad.

Sabiendo que alguna vez existirá un momento en el cual estaremos cada uno frente a frente consigo mismo y que a nosotros no podemos ni debemos mentirnos, hay que ser fuerte y valiente para saber aceptarse con mezquindades y grandezas, ¿por qué no?

Todo el tiempo tratamos de vincularnos con otras personas, relacionarnos, por algo somos seres gregarios, necesitamos amigos reales pero no para atraparnos en una red, sino para armar la trama de la vida.

Ante todo esto a  me pesa mucho el tema de la sinceridad, de la sinceridad a solas, a secas y sin embargo dudo y me pregunto qué pensás de mi como persona?

Creo que será siempre un misterio para mi, que las preguntas me quedan sin respuesta, sobre todo de las personas que forman parte de mi vida de alguna manera, esas son las que me interesan, para crecer, para ser mejor como ser humano.

Ahora me pregunto cómo me siento, sola por primera vez sin “tener que rendir cuentas a nadie”, pero sola de toda soledad porque no tengo con quién hablar, me resulta muy extraño, estoy gozando de una rara sensación de bienestar sintiéndome a su vez en completa y absoluta soledad: es muy contradictorio.

Necesito hablar de estas cosas y otras, no sé el orden, no sé cuánto tiempo, no sé si me querés escuchar y no lo exijo.

Qué hago sola mirando una paloma y un palomo al encuentro en medio de una enorme plaza?, mirando fachadas de edificios (que me encantan) paseando por la ciudad vieja, reencontrándome a solas con mi ciudad.
No sé si esto forma parte de vivir la vida, sólo sé que al otro lado no hay nada, sólo ausencia.

Ya no habrá quién me pregunte cómo me fue, cómo va mi vida, por qué estoy triste o alegre o si sólo estoy.

Del otro lado no sé nada todo sigue siendo un misterio absoluto.

No me gusta quedarme sentada sola esperando al borde del camino, no me gusta esperar a nadie, creo que por ese motivo siempre llegué tarde a
todos lados, quién sabe tal vez nos dejaron muchas veces esperando.
Sólo sé que la vida va pasando a mi alrededor y que voy muy sola y sin destino.`

Varias veces me han preguntado “¿qué espero del futuro?” y me pierdo pensando en realidad ¿qué espero del presente?

¿Acaso es esta la vida que esperaba vivir?

Tal vez necesite pasar como Alicia al otro lado del espejo y descubrir otros mundos posibles.

En cuánto al futuro no sé que espero, sólo que va a llegar y ahí veremos si lo juego en una sola partida y gano o pierdo en esa vida futura…

Lo que sí espero es un mundo diferente, más humano, donde exista lugar para soñar sin que nadie de etiquete de “utópica” o simplista, porque de antemano cualquier persona bien nacida espera eso y mucho más.

Espero que acabe el egoísmo, la envidia, el individualismo, la fiebre del egocentrismo que se resume en “yo, yo…hice, dije, lo advertí, lo anuncié”…que el hombre deje de lado las ansias de poder, que acaben las guerras, el hambre, los millones de niños muriendo de hambre, las injusticias sociales, el desamparo, la violencia, la soledad y poder tender una mano y confiar de ojos cerrados que nuestro prójimo no nos dejará caer, ni tropezar, pero si caemos estar seguros que habrán muchas manos tendidas para ayudar.

Espero que los niños vivan la niñez, la disfruten y no la padezcan, que los jóvenes celebren la vida…espero tanto del futuro que creo que no lo veré, que de alguna forma me quedaré sin disfrutar un mundo más habitable…

Seguro que alguien pensará que estoy de remate, sin embargo pienso que los que actúan en contra de la humanidad son los desquiciados…

No me preocupa el futuro, ya que como bien cantaron “el futuro algún día llegará” y espero que me encuentre hamacándome en una nube, o con el rostro al viento pedaleando en bicicleta o caminando dando la vuelta haciendo piruetas y burlándome de eso que llamamos “futuro”…

Cuando llegue veremos…¿demasiado dejado al azar? Puede ser, pero me atrapó el signo de éste tiempo y tenemos que ver como lo transitamos desde lo colectivo, sin mezquindades….

El futuro está a la vuelta de la esquina, lo que sucedió hoy mañana formará parte del pasado y lo que viviremos mañana formará parte del futuro próximo…